_duerme "Chado"_
Mi padre me puso ese sobrenombre por que cada vez que llegaba de trabajar me encontraba echado, no me gustó mucho pero así son los padres, transcurrió el tiempo y ese episodio de mi vida se fue olvidando, nadie comentaba nada y yo me sentía feliz, hasta me dieron una pequeña hermana, "Maya", me sentía vivo, alegre de sentir que no importa como llegué a este mundo hay alguien que me quiere, soy el ser más feliz de la tierra y se nota, todos lo notan, siempre dicen, qué feliz que se me ve, pero a veces la felicidad no es eterna, a nuestra casa le sobrevino la pobreza, no teníamos ni para comer, así que me tocó mendigar, caminaba por las calles pidiendo sobras o migajas que otros comían, pero en el mundo nunca falta esas almas que son capaces de dar sin pedir nada a cambio.
ellos por decisión propia me invitaban a almorzar y comía como un demente sin olvidar a "Maya", que muchas veces me acompañaba, luego en mi propio lenguaje solo podía agradecer y bendecir su bondad, mis padres me decían que muchas veces yo comía mejor que ellos, pero les juro que no tenía la culpa, el mundo es así, la gente es así, pero cuando yo creí que un poco de nuestras simples vidas tendrían un poco de respiro y que podríamos sobrevivir hasta que mis padres puedan de nuevo superar esas circunstancias comencé a sentirme un poco mal, mis padres me llevaron al doctor y este les aconsejó me hicieran tomar una serie de medicinas, pero cómo? digo yo, si no tenemos ni para comer? sólo me queda aguantar y seguir, en los momentos donde el dolor me partía en dos siempre estuvo "Maya" dándome valor y el calor de su amor, pero las personas que buenamente nos daban de comer se dieron cuenta que estaba enfermo y le preguntaron a mi padre qué me sucedía, él les respondió lo que ya les he contado, estas buenas personas en especial uno, me llevó nuevamente al doctor pero en un lugar mejor, al irme le dije a "Maya" que pronto regresaría para estar con ella y volver a jugar y a salir juntos a almorzar. en esa clínica habían muchas más cosas, donde igualmente me recetaron muchas más medicinas, pero esta vez ya no pude salir, me tenía que quedar con ellos, así en ese lugar frío, pensé, volveré a tener frío y a morir de hambre, luego una aguja larga atravesó mi piel, quería morir, pero poco a poco ese líquido que bajaba lentamente en mi brazo me hacía sentir mejor, con ganas de jugar y salir a correr, solo me sentía solo porque mis padres no venían mucho a visitarme, tal vez ya les estorbaba un hijo que no era su hijo y que encima les hacía gastar dinero, pero les cuento que ese dinero era de aquel joven y de sus amigos, que reunidos decidieron ayudarme, él venía a visitarme y me comentaba todas las cosas que íbamos ha hacer juntos cuando saliera, eso me llenaba de esperanza, por fin llegó el día que el doctor decidió que ya podía irme a mi casa, pero me dí con la sorpresa que mi padre ya no me quería y que no estaba dispuesto a gastar dinero para mi recuperación, escuché decírselo al joven, qué le hice yo, solo enfermar, pero no es mi culpa pensé, por qué soy tan pequeño para poder decir lo que siento, que moriría al lado de mi padre si él quisiera pero que no me deje, qué será de mi?
me hicieron sentarme en el asiento de atrás del auto de la compañera de trabajo del joven hombre y por la ventana fui viendo las calles que me alejaban de mi hogar, de "Maya", ni siquiera pude decir adios, hogar que nunca más volvería, mis lágrimas caían por que lo sabía, el joven me abrazaba y acariciaba volviéndome a contar que seriamos felices y que estaría en un lugar mejor, lleno de amor y cuidados, ya no me podía resistir, ya no podía, solo me quedaba esperar lo que viniera.
bajamos del auto y me llevaron hacia una gran puerta marrón donde salió una joven mujer sonriendo, sonriéndome, acá serás feliz ya veras y para olvidar tus pasados sufrimientos ya no te llamaremos "Chado" sino "SHADOW", por que en medio de las sombras siempre habrá una luz, ahora se fuerte aquí solo estarás hasta que te sientas mejor y puedas ir a un lugar donde te cuidarán y educaran. Les puedo decir que sí era un buen lugar, el lugar en donde duermo, estoy solo, no es como en mi casa, que todos dormimos en un solo lugar, mi papá y mi mamá en una cama, mis hermanos mayores, "Maya" y yo en otra, mi propia cama, mi propio plato de comida.
los días que estuve con aquella joven mujer, fueron maravillosos, me daba las tres comidas, me aseaban todos los días y cuando me sentí mejor, salía a jugar al parque con ella o a correr o simplemente jugar en la alfombra de la sala de esa gran casa, qué cambio, de una choza en un barrio pobre de la ciudad a esta hermosa casa, con todo en su lugar, todo limpio, todo en su sitio oliendo siempre a flores, tal vez la decisión de mi padre fue la correcta, pero y "Maya"?
Un día en que el sol brillaba tanto que se filtraba por las ventanas de la casa, apareció el joven aquel, corrí hacia él, estaba feliz que se acordara de visitarme y entre juegos y abrazos me dijo que ya era hora de partir, mi alma volvió a sentir el dolor de la separación, esa joven mujer me había dado tanto amor que se podía llenar con él todas las fuentes del mundo, ya la empezaba a querer como una madre, porque?
el joven me explicó que ahora estaría más cerca a su casa, que tendría las mismas comodidades que tenía hoy, que iba a tener un lugar inmenso para ser feliz que iba a tener no solo un par de hermanos sino muchos más, no tuve opción en medio de todo ese joven había salvado mi vida por segunda vez además siempre me agradó y siempre fue bueno conmigo así que no era el momento de dudar de él, cada vez que él me decía algo pues se cumplía y yo confiaba en ello siempre, así que subí nuevamente al auto y soporté el largo camino, la angustia se apoderó de mi, mis entrañas me quemaban, me dolían, se retorcían haciéndome quejar, al ver mi dolor el joven decidió entonces llevarme a la clínica, para que me revisen y les diga de qué padecía, una úlcera, producto de no comer bien o no comer a mis horas, nuevamente todo el tratamiento y volver a luchar?, no gracias, paso, me rendí.
ya estaba harto de luchar contra mi destino que ya había estado escrito desde el principio, yo debía nacer y morir el mismo día y el día que mi padre me levantó de aquel piso solo prolongó mi agonía, solo agradezco que conocí a tantas personas que me amaron y me quisieron como si fuera de su familia, que fueron capaces de preocuparse por mi salud, mientras sentía nuevamente el pinchazo de la aguja en mi piel, mi última mirada de agradecimiento, sentí mis últimas caricias y me dormí.
_ no pudimos hacer nada por salvarlo, ya estaba enfermo y solo se mantuvo unos días más con vida, era demasiado frágil, de milagro duró tanto _
Todos lloraron, todos dijeron si hubiéramos hecho esto o aquello, pero el final siempre iba a ser el mismo, lo importante es que me fui sintiendo el cariño, el amor de personas que no tenían ningún lazo conmigo, solo el simple hecho de tener un alma bondadosa capaz de querer a un perro callejero como yo, aún la raza humana tiene esperanza.
y "Maya", ella está conmigo en el mejor de los lugares. cerca de Dios.
el Amor no discrimina, no es difícil, ni duro, ni demandante, es solo eso, es simple y puro Amor y si somos capaces de entregarlo la humanidad aún tiene esperanza.
Fin.
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