jueves, 3 de mayo de 2018

LAS BOTAS DE CHAROL NEGRO-Cap. 2

Entró al auto, él se quedó parado mirándola sorprendido, sígueme le dijo.
Sintió el aire en su cara y mientras el viento le enfriaba el rostro también le enfriaba las ideas, que todo el mundo se vaya al diablo él estaba ahí con ella, tal vez seré una de LOS ÚLTIMOS LOCOS ROMÁNTICOS DEL MUNDO.
Llegaron a su casa, se abrió la puerta de la cochera, ella ingresó y él se quedó parado, en el borde, se asomó un poco y le grito en seco !pasa!, él la siguió, estacionó la moto delante de su auto, ella miraba todos sus movimientos, cuándo se quitó el casco sus cabellos alborotados jugaron en su cabeza y la emocionó ver como se acercaba para abrir la puerta del auto.
En el ascensor se miraban y se sentían la respiración, por fin la puerta se abrió y dio paso a un pequeño corredor, la puerta con un colgante de flores denotaba que esa casa era de ella, empuño la llave para abrir la puerta.
_estás segura??_
_completamente_ lo dijo sin mirarlo, en ese momento su universo era esa llave, la cerradura sonó dos veces y por fin la puerta se abrió, las luces se encendieron y dejaron ver el modo como ella vivía, todo ordenado, todo en su lugar, un aroma de rosas y canela venía de alguna parte.
Ella entró en silencio y él se siguió quedando en el pórtico, al percibir eso ella giró y lo miró.
_ estás segura?_ ella le regaló una sonrisa, él se acercó y la beso, tan profunda y vorazmente, acaso ella podía resistir tanta pasión?
_Sabes que añoraba querer a alguien, tal vez pensarás que estoy un poco loca, pero me levantaba por las mañanas pensando que estaba queriendo a alguien sin saber a quién, tal vez al contarte esto me vuelva vulnerable_
_ cómo es eso?_
_ sí, me levantaba enamorada de alguien, alguien sin nombre_
_ entonces... hoy ya tiene nombre?_
_ creo que sí_
_ cómo que creo?_
_ no sé, todo esto ha sido tan raro, sólo tengo una noche contigo, yo tengo la sensación que es más tiempo, pero no sé_
_ tengo que decirte algo_
_ no, no, no me digas nada por favor, dejemos que esto fluya, que este río busque su cauce, suena un poco dramático no? Pero que sea así_
_ sí_ los dos rieron cómplices. Muchas cosas venían hacía ellos y lo sabían, pero no era el momento para pensar en eso, este era su momento, sin complicaciones, ni prejuicios, ese momento era el espacio feliz en su mente, donde se podían refugiar en tiempos difíciles.
Ibas caminando por la casa y encontrabas platos sucios, hojas de lechuga marchitas, cascaras de tomate, restos de verduras y frutas cocidas, limones,  botellas de vino y de agua a medio terminar, corchos por doquier , era una galería de cosas que en otro momento ella hubiera corrido a deshacerse de todo eso, pero esos dos días fueron de locura, los teléfonos sonaron hasta que se cansaron, no salieron, en el mundo sólo eran ellos dos, cuando el teléfono de él empezó a sonar desde las diez, lo apagó de inmediato.
_ se acerca navidad ya comienzan las llamadas, te esperan en casa_
_ nadie me espera en ninguna parte_ y sus ojos se tornaron sombríos.
_Será mejor que te ayude a limpiar todo este tiradero sino nunca más me dejarás entrar_ mientras le guiñaba un ojo, sacó una bolsa negra y empezó a tirar dentro todos los desperdicios, botellas, servilletas _realmente esto parece como si hubieras hecho una fiesta_  sonrió mientras acomodaba todo en la cocina.

Mientras ella colocaba sábanas nuevas en la cama él entró de nuevo al dormitorio, todo había cambiado, todo estaba en orden y oliendo a limpio.
_Significa que esto se acabó?_ la miró fijamente, su brazo reposaba en el lintel de la puerta, ella se acercó lentamente mirando su boca cuando estuvo muy cerca lo beso suavemente.
_ esto se termina cuando se tenga que terminar_ él la tomo de la cintura y la levantó para llevarla a la cama.
_ no te preocupes yo vuelvo a arreglar la cama_
El día estaba lleno de cosas por resolver, las festividades siempre traen un poco de complicación pero era mejor todo eso que pensar en todo lo ocurrido días atrás, muy temprano lo vio ingresar junto con todos los obreros, sus miradas se cruzaron, él hizo un pequeño ademán de saludo y ella le correspondió, este día iba a ser muy difícil en el trabajo por los pendientes pero más porque iba a estar pensando en él, él le había dicho que estaría con ella para siempre y lo dijo con tanta seguridad que le creyó.
Por fin culminó los últimos planos que le habían enviado del próximo proyecto y terminó de redactar algunos correos, sacó de uno de los cajones del escritorio el papel con membrete para imprimir una carta, sin querer se quedó mirando el logo de la empresa mientras la hoja salía de la impresora, algo le llamó la atención, dentro del logo había otro más pequeño, dónde lo había visto, dónde?
Su rostro se tornó pálido, quería dar un grito y no pudo, se llevó las manos a la boca para oprimir el grito, un escalofrío la recorrió de pies a cabeza, sus colegas le preguntaron qué pasaba y sólo pudo pronunciar _ nada, me acordé de algo que no hice_ se levantó rápidamente de su asiento hacia la ventana y con el puño limpió un poco los cristales, lo buscó y con la mirada lo encontró, como si él  hubiera sentido su mirada volteó y le regaló una sonrisa, ese momento la sobresaltó,  pero al mirarlo con detenimiento  sintió la tranquilidad que necesitaba y le regresó la sonrisa.
Buscó en su recuerdo, su espalda, su hermosa espalda, bronceada, poderosa, grande, un beso por eso. Mientras lo acariciaba, había descubierto su tatuaje.
_ y ese tatuaje? _ preguntó ella con un aire de inocencia.
El la miró con interrogación.
_ me gusta tu tatuaje_ y le regaló un beso.
_ el diseño lo hizo mi madre hace mucho tiempo es como un símbolo de familia y como todos los obreros tienen un tatuaje me hice este, para recordarme que sobre mi espalda siempre llevaré lo que me dejó.

_ qué lindo, pero más que tu tatuaje me gustas tú_

Fin.

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